CONSULTA TAROT
SANTIAGO CENTRO - METRO U. DE CHILE


FONO: 98433667


UN CAMINO DE CRECIMIENTO, SOLUCIÓN DE PROBLEMAS Y ORIENTACIÓN ESPIRITUAL A TRAVÉS DE LA SABIDURÍA DE LOS ARCANOS.

MI VISIÓN DEL TAROT

Al poner la palabra ‘Tarot’ en el buscador aparecen cientos de páginas dedicadas a este tema, donde se lo mezcla con magia para atraer amor, trabajo, dinero, etc. Seguidamente aparecen números telefónicos para hacer las lecturas y ritos mágicos a distancia mediante pago electrónico con alguna de las tarjetas plásticas que abundan en el mercado financiero. Suelen aparecer también dibujos esotéricos egipcios o de raíz cristiana que evocan espiritualidad ancestral.  Me imagino que muchas personas ilustradas al visitar estas páginas quedan con la sensación de un espectáculo mágico brindado por brujas o brujos iniciados en misterios por otros brujos de mayor poder y visión, o bien por un charlatán más avezado en el arte del engaño y la ilusión. Y definitivamente hay mucho de eso, seguramente mezclado con algunas personas serias que han dedicado estudio y dedicación al desciframiento de los símbolos  dibujados en esas enigmáticas cartas de extraño nombre: “Tarot”, y que han llegado a la conclusión que no tiene mucho que ver con lo que se ofrece mayoritariamente por Internet o en la publicidad de los diarios.

¿Cuál es mi visión del Tarot?

El nombre mismo me hace relacionarlo con la Tora, ‘La Ley’, libro iniciático del Judaísmo; con Orat, ’el habla’ (oratoria); Rota, ‘Rueda’, palabra que se refiere a los ciclos de la vida y que en el Budismo hace referencia al ciclo de reencarnaciones antes de alcanzar el Nirvana; o Tar, ‘Camino’ más Ro, ‘Real’, en lenguaje egipcio. El sólo nombre tiene evocaciones culturales distintas en cuanto a tiempos y espacios, pero tienen en común la referencia a doctrinas espiritualistas que se asemejan, junto con el Gnosticismo de origen neoplatónico y cristiano, a la idea que el Hombre, el Universo y Dios tienen una substancia común cuyo conocimiento permite intervenir sabiamente en nuestro desarrollo personal y así positivamente en el devenir de las cosas. Esa referencia es lo que Heráclito de Éfeso llamó el ‘Logos’, la Razón o Ley Universal que atraviesa todas las cosas y hace de Todo Uno. De acuerdo con esto “Sabio es quien escucha no a mí, sino al Logos” (Heráclito), y este Logos heracliteano se manifiesta en un constante devenir dialéctico, un camino entre polos opuestos que en su interdependencia hacen de este flujo un todo unitario y armónico. “Pero la mayoría de los hombres caminan dormidos…” sigue diciendo Heráclito, pues la mayoría vive desconectada de su Logos que es lo que lo une y armoniza con el Todo. Por lo tanto el desarrollo espiritual o psicológico corresponde a un camino de conocimiento de uno mismo que nos lleve hasta este centro común del Universo. Este centro nos conecta con el Todo y expande nuestra conciencia hasta un estado en el que perdemos nuestro ego -nuestro yo neurótico separado de todo lo demás y angustiado por eso-, y nos fundimos en la absoluta belleza y abundancia de la Naturaleza y el Cosmos. Esta es la unidad entre el Atman y Brahma, de acuerdo a la tradición India; la unidad del Tao, en la tradición de Lao Tse, el ‘lapis philosophorum’ de los alquimistas…La Iluminación o Individuación de Jung.

El Tarot es un instrumento, entre otros, en el camino de auto observación y autoconocimiento a través de las hojas de un libro abierto impregnado de los símbolos alquímicos, gnósticos, paganos y cristianos. Un libro escrito con código simbólico: dibujos, colores, signos, barbas, coronas, bastones, etc, etc. El Tarot tiene como función primordial ser un espejo del alma, de sus temores y tribulaciones, de sus sueños y expectativas, de las experiencias posibles, de los obstáculos, debilidades y fortalezas de cada uno, de las etapas del camino que nos debe orientar hasta la meta de nuestras existencia: la Autorrealización, la desfragmentación de nuestra personalidad neurótica y estresada hasta la Paz y la Unidad. Desde esta perspectiva mi  acercamiento al Tarot es filosófico y psicológico, no se trata de descifrar que nos depara el destino, sino de ver nuestra alma actual, nuestro estado psicológico y espiritual, nuestro paradigma orientador, que es finalmente el que nos dice que es lo que viene y nos orienta cómo influir en eso, cómo crecer, cómo transformar los metales innobles en Oro.

(continuará)

AUTOBIOGRAFÍA ESPIRITUAL Y ENSAYO DE CREDO

Acabo de cumplir 50 años y con ello un ciclo que ya me permite revisar mi trayectoria y dar cuenta de algunas etapas de mi camino: mis lecturas, mi evolución, las ideas que me han acompañado, las ideas que he abandonado o que me han abandonado, alguna que otra certeza…

LECTURAS: Mis lecturas han tenido directa relación con el período que me toca vivir y las motivaciones del momento:

Infancia: Salgari, O. Wilde, S. Lagerloff, Andersen, etc. El libro que más me impactó fue “El loco Estero” de A. Blest Gana, donde el personaje, un viejo loco, adelantaba al resto del mundo en lucidez y sensibilidad, tema que luego aparecería en “El Loco” de Chejov, El Quijote, “El Loco” de Khalil Gibrán y en otros textos. Mi infancia terminó con la lectura de “Los Asesinos” del director de cine norteamericano Elia Kazan. Esta novela narra el asesinato que un general de ejército estadounidense hace de un hippie que había seducido a su hija y con la cual termina viviendo. Gran parte de la novela relata los alegatos en el tribunal donde finalmente el general es declarado inocente.

Adolescencia: Mi autor favorito fue lejos el alemán-suizo Herman Hesse, del cual leí en más de una ocasión “Siddhartha”, “Demian”, “Narciso y Goldmundo”, “Bajo la rueda” y “El juego de Abalorios”. Leí también a Unamuno: “Nada menos que todo un hombre”, “Abel Sánchez” y me marcó mucho “Niebla”. Un libro fundamental que comencé a leer en este período y que debo ya haber leído una decena de veces es “El Principito” de A. De Saint Exupery. También leí a Cortazar, García Márquez y mucha poesía, clásica y contemporánea. Mi poeta favorito comienza a ser Vicente Huidobro, muy por encima de Neruda, Pablo de Rokha y Nicanor Parra, verdaderos íconos de mi generación.

Epoca universitaria:  El período de mi vida de mayor lectura, tanto por las exigencias académicas como por la verdadera obsesión por saberlo todo lo antes posible. Devoré los textos de Platón, Aristóteles, Los presocráticos, Carlos Marx, algo de Bakunin y Kropotkin, “Crimen y Castigo” y “Los hermanos Karamazov” de Dovstoievski, Hegel, Sartre, Bertrand Russell, David Hume, mucha literatura marxista, mucho Lenin y Trotsky, mucho documento de análisis político, A. Gramsci, mucha poesía surrealista francesa y chilena: Eluard, Breton, Soupoualt, G. Rojas, H. Díaz Casanueva, Rosamel del Valle, etc. Pero el escritor y filósofo que más impacto causó en mí, a pesar de mi adhesión al socialismo marxista, fue el extraordinario pensador alemán Friedrich Nietzsche. Leí todo lo que llegara a mis manos que fuera de Nietzsche o que hablara de Nietzsche. Los libros más importantes de ese período han sido tal vez “El Anticristo” y “Así habló Zarathustra”, textos llenos de un espíritu crítico y destructivo de todo lo que niega la vitalidad, que usan un lenguaje mezcla de panfleto y alta poesía y filosofía, profundos, densos, neuróticos y apasionados, estremecedores, veraces, textos que desmenuzan psicológicamente las hipocresías de la moral y muchos ideales tradicionales. A partir de Nietzsche leí a Schopenhauer, Freud, Heidegger y Carl Gustav Jung. También a partir de Nietzsche he releído a Marx y a otros autores socialistas.

                Posteriormente reingresé a la universidad para terminar los estudios que me habilitaran para hacer clases en Colegios, pues con el grado de Licenciado y sin la Pedagogía se me presentaban dificultades laborales. En este segundo período universitario tomé contacto con la filosofía oriental bajo la guía del excelente maestro Gastón Soublette. Ahí conocí los misterios del I Ching y la sabiduría del Taoísmo y del Budismo, quedando en estado de fascinación ante la profundidad, la belleza y la mística del pensamiento de oriente. Comencé a estudiar con ahínco el budismo y las distintas filosofías orientales, principalmente a través de las obras directas de Lao Tse, Chuang Tse, Confucio, Ananda Coomaraswami, René Guenon, Aldous Huxley (“La filosofía Perenne”, libro antológico que he releído con mucha satisfacción), el Bahgavad Gita, etc, y de ahí comencé a interesarme por la mística occidental cristiana, principalmente por los neoplatónicos, herméticos, gnósticos, la alquimia, y por los representantes de la llamada Teología Negativa: Orígenes, Nicolás de Cusa y, principalmente, Meister Eckhart. Profundizo en la psicología de Carl Gustav Jung y de ahí comienzo a interesarme por el esoterismo y sus símbolos...comienzo a leer diferentes libros de Tarot, de Runas, Kabbala, interpretación de sueños y acerca de distintos grupos iniciáticos: Golden Down, Rosacruces y francmasonería.

                Estos últimos años me he interesado por la psicología transpersonal, la Gestalt y la humanista, por autores como Fritz Perls, Abraham Maslow, Carl Rogers, Ken Wilber, Claudio Naranjo y Stanislav Groff. También he estudiado la epistemología del nuevo paradigma (holográfico, holístico o sistémico) a través de autores como Fritjof Capra y Humberto Maturana. He estudiado el Eneagrama y he sido guía en un par de talleres dirigidos a alumnos y a profesores del English Institute. Libros fundamentales para mi en estos últimos años han sido: El Tao de la Física (Fritjof Capra), Sabiduría Antigua y Ciencia Moderna (Stanislav Groff), El Reencantamiento del Mundo (Morris Berman), El Hombre en busca de Sentido (Victor Frankl), El Sentido de lo Humano (H. Maturana), Psicología y Alquimia (Carl Gustav Jung) entre otros.

RELIGIÓN: La religión más elevada es el amor a la vida, la naturaleza y la humanidad. Dios es el fundamento primero y último de todo cuanto existe, pero El (o Eso o Elella o lo Innominado o el Gran Arquitecto) está más allá de cualquier conceptualización, está más allá de los nombres, de la razón y la intuición...querer entenderlo sería tan insensato como querer absorber toda el agua del océano. Las religiones son una vista parcial y estrecha de la magnitud de Dios. La religión siempre se me ha presentado en diversos niveles: Como una asociación de personas que sinceramente buscan a Dios y buscan actuar de acuerdo a valores espirituales superiores; como una institución sacerdotal, jerarquizada, que administra, interpreta, ordena y ejerce poder terrenal en base a dogmas; como una institución política que es una pieza más en la dinámica económica-social de los países; como un negocio; como una vocación sincera; como un anestésico para los sufrientes; como un arma revolucionaria en algunos casos, en fin...La religión en sus sentido profano no me seduce en lo más mínimo. Pero la Religión en un sentido superior, trascendental, es el impulso innato del alma a encontrarse a sí misma y trascenderse en un nivel superior de conciencia y moralidad. Dios habita en el centro del alma como arquetipo fundamental que da sentido y orden a la existencia, Dios trasciende las distintas religiones y las unifica en lo medular: Existe un Sentido (TAO o Dharma o Logos) que es inmanente y trascendente, que forma parte de nosotros y que nos antecede y nos supera, y en nuestro afán de encontrarlo creamos libros inspirados, profetas, iniciados, grandes maestros...y luego vienen aquellos que administran, bien o mal, el ideal y el espíritu de aquellos seres superiores. Dios está mucho más allá de los distintos templos y denominaciones, pero también está mucho más acá: en el centro del alma, y en este centro TODO ES UNO, todos somos un solo cuerpo y un solo espíritu. Espíritu y materia son distintas gradaciones o niveles de un solo ser. Para decirlo en términos físicos, son diferentes frecuencias de onda o niveles vibracionales de un mismo flujo de ser y energía. La dicotomía cuerpo-alma no explica el fenómeno de la vida y la conciencia. Interpreto la vida desde otro paradigma (holístico o sistémico), el cual sí me da sentido. Dios, o como se le pueda llamar, está recreándose a cada instante, pues esa es su esencia, la sobreabundancia, y así a cada instante crea todas las cosas. Me siento muy cercano, espiritualmente, al Budismo, al Taoísmo, y al Zen, que viene siendo como una síntesis de las anteriores. A grandes rasgos, esta es mi religión.

MORAL: “Ama a Dios y haz lo que quieras” decía San Agustín. El que ama a Dios ama a toda la humanidad, toda la creación y jamás, concientemente, va a actuar en perjuicio de lo que se ama. La regla de oro de la moral que es compartida, hasta donde sé, por los grandes espíritus de las grandes religiones es: “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”. El verbo común de las citas anteriores es el verbo “querer”: la moral tiene que ver más con la voluntad que con la racionalidad. Los valores y los principios morales se pueden enseñar y se pueden aprender de memoria, como las notas musicales o la teoría de colores, pero su aprendizaje no garantiza en lo más mínimo que alguien sea una persona de ética superior, o un buen músico o artista...la conducta moral es un don de la voluntad, y el nutriente de una buena voluntad es el amor. El Amor es la emoción sanadora y educadora de la bondad, lo dice Jesús, Buda (compasión), la psicología freudiana (eros), la psicología humanista y la biología sistémica de Maturana. El Amor hace de alguien responsable, altruista, sacrificado y dichoso, no las normas, no las leyes, no los principios, no las abstracciones del lenguaje que se superponen en nuestra sociedad y educación al fundamento mismo del ser moral: EL AMOR. Lamentablemente el amor no se enseña, no tiene códigos, es algo, así como Dios (que es Amor), que está más allá del lenguaje y la racionalidad...es algo que se siente, que se da, que se recibe, que se alimenta de sí mismo, que allana los caminos, que neutraliza el odio, que soporta la frustración y la desesperación, que nos hace mejores. Es bueno el que actúa inspirado por el amor. Así retorno al comienzo de este apartado: “AMA A DIOS Y HAZ LO QUE QUIERAS”.

                Con respecto al trabajo: Es un medio para la autorrealización, si ejerzo mi vocación; es una necesidad para solventar las necesidades materiales de la vida; es un fin: nos humaniza, crea riqueza y valor, nos involucra con el mundo a través de la socialización y el intercambio. Lamentablemente el trabajo, desde otra perspectiva, suele ser también un instrumento de alienación y esclavitud para millones de personas. De hecho, a pesar del amor que siento por mi trabajo y de que mis condiciones de trabajo no son malas en relación a mis pares, siento que hay una distorsión catastrófica en nuestra sociedad con respecto al valor que se le da a la educación en general y al pensamiento filosófico en particular. La lógica del mercantilismo valoriza lo superfluo y desvaloriza lo esencial. Es lo que se ha llamado “el reino de la cantidad” (Guenon), “el eclipse de Dios” (Buber), “la huída de los dioses” (Heidegger), “la racionalidad instrumental” (escuela de Frankfurt), etc. Lamentablemente no soy muy optimista al respecto.

POLÍTICA: Desde muy niño me ha violentado psicológica y moralmente la pobreza y la miseria de grandes sectores del país y de la humanidad en general. Me resultaba incomprensible que tan pocos tuvieran tanto y tantos tuvieran tan poco, y que se ocupara a Cristo y a la religión hipócritamente para justificar o anestesiar esta situación. De ahí derivé lógicamente a posturas anarquistas y marxistas radicales, pero con un sentido muy místico y mesiánico, como si mi misión personal fuera salvar a la humanidad de los dolores de la existencia terrenal. Luego de la experiencia de la U.P., de la Dictadura Militar, de la caída del Muro de Berlín y la URSS, del fracaso de muchos grupos revolucionarios y luego de haber visitado durante un tiempo la Cuba real, no la turística, sigo pensando que el Socialismo es una idea superior al Capitalismo individualista, pero creo que es imposible transitar hacia formas más solidarias de la economía y la organización social a través de partidos únicos y dictaduras herederas de movimientos guerrilleros. Tal vez en un momento anterior de la historia ese fue el camino, pero los movimientos de la historia viva ya los han dejado caducos, sobre todo para una formación social como la chilena. Creo que hay que avanzar hacia mayores formas de organización social, hacia una profundización de la democracia que implique cada vez mayor participación de una ciudadanía educada y consiente en las decisiones políticas y económicas del país. Si hubiese algún modelo que copiar elegiría el modelo sueco, un modelo que logra armonizar la iniciativa privada con el control social, la libertad individual con la responsabilidad social, los beneficios del individuo basadas en las diferencias de aptitudes y habilidades personales con el respeto a los sectores más vulnerables, todo dentro de amplias libertades políticas e individuales. En fin: Democracia con los valores originales de toda revolución: Libertad, Igualdad (o mejor equidad) y Fraternidad.

SOCIOLOGÍA: Biológicamente dependemos de la tierra donde nacimos. Además estamos conectados a la tierra porque allí yacen los restos de nuestros antepasados que regresan a nosotros como flores, árboles, frutos y nueva vida. Con el mismo amor que siento por la tierra donde nací siento respeto y amor por la tierra donde nacieron otros humanos, los cuales sienten la misma conexión con su hogar que yo siento por el mío. Creo que hay una patria chica y una patria grande. El patriotismo, entendido como el amor y el esfuerzo por conservar nuestro lugar natural, nuestra cultura y nuestros valores, no es antagónico con el internacionalismo y el amor a todos los pueblos y el respeto por sus culturas. El chovinismo, la patriotería, el clasismo y el racismo me parecen manifestaciones inferiores de egos inflamados y superficiales. La emoción predominante en estas manifestaciones es la inseguridad ontológica, el miedo absurdo a dejar de ser porque el otro, el distinto, también tiene ser. Creo que la Democracia y sus leyes legítimas y representativas son la mejor garantía para el desarrollo armónico de los pueblos. La Tierra tiene continuidad, lo mismo que la humanidad. Las diferencias son sobretodo políticas. Todo es Uno. La humanidad es Una. La tierra es Una. “El que salva a un hombre salva a toda la humanidad” (Sartre). Soy responsable, a escala, de todo lo que pasa en mi país y en el mundo.

                La ley debe estar inspirada en valores y su fin debe ser resguardarlos. En una verdadera democracia las leyes son representativas de la voluntad, la racionalidad y los valores de la mayoría de una nación. En regímenes dictatoriales las leyes suelen ser arbitrarias y el valor que pretenden resguardar es el poder, por lo tanto pienso que los pueblos tienen el derecho y el deber, por los medios legítimos que la ocasión requiera, de violar la legalidad ilegítima e instaurar una legalidad basada en la voluntad de las mayorías. Las leyes democráticas hay que respetarlas, las antidemocráticas y arbitrarias hay que cambiarlas.

                El Estado representa varias cosas. En determinado nivel es la organización jurídica y militar que garantiza el ejercicio del poder de un sector de la sociedad sobre otro (el poder de una clase sobre otra, como diría Marx). En otro nivel, que es el nivel superior, el Estado representa a la nación organizada administrativamente con el fin de garantizar el cumplimiento de las leyes y la ejecución de la racionalidad, la seguridad y el bienestar del pueblo. Nuevamente pienso que a mayor profundidad de la democracia el Estado evoluciona desde su nivel inferior a su nivel superior, y la verdadera actividad y vocación política debe estar encaminada al fortalecimiento de un Estado que garantice el máximo bienestar posible a la mayor cantidad posible de ciudadanos. El derecho representaría, por lo tanto, la racionalización de la ética, la moral y el marco conceptual que garantiza la convivencia armónica de las personas en torno a valores. En una sociedad verdaderamente democrática la cooperación, la solidaridad y la fraternidad serían tan naturales como el egoísmo y la frivolidad lo son en una sociedad dominada por la competencia.

                Con respecto a la herencia de bienes materiales me parece absolutamente legítima en determinado nivel. Todos queremos legar algo, por mínimo que sea, a nuestros descendientes y me parece natural y saludable que así sea. Pero creo que hay que poner algunos límites a las herencias fastuosas, algún tipo de impuesto o control de la sociedad sobre el exceso de riqueza y sobre la sobreacumulación de bienes y riquezas por parte de un clan o un sector no representativo de la sociedad. Los límites deben regularse mediante leyes representativas del orden social que corresponde.

HOGAR : El primer deber de un ser humano es hacia su familia, la célula que nos nutre y nos comunica con esa familia mayor que es la humanidad. Pienso que la mayor jerarquía para una persona madura está en sus hijos, los que dependen directamente de uno; luego con su pareja, la que debe tener cierta independencia en caso de viudez, separación u abandono; luego los padres y luego los hermanos y amigos. Obviamente esta línea divisoria es muy fina e imprecisa, pues cada uno de los miembros de la familia es de la mayor importancia en la vida de cada uno de nosotros, pero creo que no a todos les debemos el mismo grado de responsabilidad, independiente del amor que sintamos por cada uno de ellos. Uno debe asegurarle a los hijos amor y satisfacción de sus necesidades fundamentales, tanto materiales como emocionales. El papel de la mujer es darle al mundo la bendición del calor, del amor maternal, de la intuición profunda, de la gran compañía...La mujer esta en un grado tal de desarrollo en este momento de la humanidad que puede perfectamente hacerse cargo de las funciones que tradicionalmente eran sólo masculinas; a la vez, creo que el hombre debe desarrollar más su lado femenino: la intuición, el afecto maternal hacia los hijos y hacia los padres, la vulnerabilidad frente a las emociones y el acercamiento hacia lo instintivo y lo inconsciente.

AMISTAD Y GRATITUD: Hay muchos personajes históricos que admiro por sus dotes intelectuales y por la fuerza y bondad que demostraron en sus vidas. Admiro a los grandes filósofos y científicos que se atrevieron a ir más allá de las convenciones de su época, fundamentalmente admiro a Heráclito, que renunció a ser rey de Efeso por seguir su vocación filosófica; a Pitágoras por atreverse a iniciar mujeres en su fraternidad y por su extraordinaria genialidad; a Sócrates, por su consecuencia y por anteponer su vocación al temor a la muerte; A Jesús, Buda; Lao Tse, a mi juicio los tres grandes maestros espirituales de la humanidad.; a Giordano Bruno, por su valor y genialidad; a Pascal, por su genialidad y por saber distinguir nítidamente razón y fe; a Kant, por su extraordinaria profundidad en explorar la mente humana y sus capacidades; a Marx, por su extraordinaria capacidad intelectual y por la consecuencia y ascetismo que demostró en la lucha por sus ideales, que equivocados o no, estaban inspirados en el amor por los más sufrientes; a Nietzsche, por su valor intelectual y por los desafíos morales que planteó a través de su filosofía y su existencia personal; al Dr. Albert Schweitzer, por su actividad filosófica armonizada con su praxis a favor de los más necesitados; A Mahatma Gandhi, por traer una nueva luz a los movimientos sociales; a Martín Luther King, Nelson Mandela, Ernesto Che Guevara, Salvador Allende, por la consecuencia y capacidad de sacrificio que demostraron en la persecución de la realización de sus ideales, inspirados en el amor, la compasión y el afán de libertad de sus pueblos. Otros personajes que admiro han sido muchos anónimos hombres y mujeres que día a día se esfuerzan y luchan en forma honrada por los suyos, con sacrificio y alegría, con esperanza y amor. También siento admiración por algunos maestros que he tenido: Humberto Giannini, por su sapiencia y la calidez de su personalidad; Humberto Maturana, idem; Gastón Soublette, por enseñarme otro paradigma intelectual, profundo y hermoso, y por su simpatía y extraordinaria personalidad. También admiro a los artistas, músicos y poetas que saben producir belleza y goce estético con sus creaciones, pero son tantos que no puedo nombrar sin cometer injusticias. En fin, lo que me produce admiración es el virtuosismo, la inteligencia, la bondad, la inspiración y la coherencia de las personas. Y cuando todo eso se junta en una sola persona, creo que se trata de una gran alma maestra de la humanidad.

                                                                                         Iván Brunet C.

Arcanos 17 es un sitio destinado a todos aquellos que busquen orientación y deseen crecer espiritualmente. Este es un sitio de contacto que ofrece distintos servicios orientados a ayudarte.

Arcanos 17 is a website dedicated to anyone looking for orientation and wanting to grow spiritually. This is a website of contact that offers different services oriented to help you.

Los talleres y oráculos ofrecidos se encuentran a cargo de Ivan Brunet,  Licenciado en Filosofia de la Universidad de Chile y Profesor de Filosofía por la U.M.C.E., de dilatada trayectoria en importantes colegios de la Región Metropolitana. Ivan Brunett se ha especializado en distintos campos pertinentes a la filosofía y esoterismo. Se ha especializado entre tantas otras cosas en la lectura  del Eneagrama, Tarot e I Ching. Actualmente estudia Coaching en PNL de estructura profunda en la Sociedad Chilena de Programación Neuro Lingüistica.

The workshops and oracle readings are offered by Ivan Brunet who got his master’s degree in Philosophy at Universidad de Chile. Ivan Brunet has specialized in philosophy and esoteric fields . He has studied among many other things tarot card reading and enneagram reading.

ORACULOS Y TALLERES /ORACLES AND WORKSHOPS

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Los talleres y oráculos ofrecidos se encuentran a cargo de Ivan Brunet quien es un licenciado de Filosofia de la Universidad de Chile. Ivan Brunett se ha ido especializado en distintos campos pertinentes a la filosofía y esoterismo. Se ha especializado entre tantas otras cosas en la lectura  de eneagramas.

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-Tarot: análisis de las energías y emociones dominantes en el momento y proyecciones predictivas del acontecer y las variables que influyen. Se trata del Tarot como un instrumento de desarrollo personal, espiritual y psicológico y como una ayuda en la toma de decisiones y las proyecciones de las distintas opciones. También el Tarot es un instrumento de predicción, un oráculo, que nos permite actuar con sabiduría ante los acontecimientos y los distintos niveles en que nos afectan: se trata de actuar según la sabiduría milenaria inscrita en los símbolos que funcionan como arquetipos o modelos perennes del desarrollo del mundo y de nuestro espíritu (o mente o alma).

Tarot: the tarot reading offers an analysis of the energies and emotions that dominate the present. The tarot allows you to make some predictions about your surroundings and the variables that influence it. The tarot is used as an instrument that helps for the spiritual and psychological development of the individuals. In addition, it is also considered as a way of helping an person to make some decisions presenting some future possible options.  This oracle permits as to act with wisdom and face the facts that affect us. What is more, it is about acting according to the ancient wisdom hidden in the symbols that function as archetypes or models perennial of the development of the world and our spirit.

Eneagrama: Esta estrella de 9 puntas es tanto un mapa en código geométrico de nuestra mente como una hoja de ruta que se debe seguir para ir completándonos como personas. Somos un complejo de 9 personalidades, 9 arquetipos, que operan con distinta fuerza y con distinto nivel de sanidad en nosotros y que debemos identificar, conocer, amar y controlar para alcanzar mayores grados de desarrollo espiritual y existencial en general. La consulta es de autoconocimiento y de investigación de nuestro momento en el desarrollo de nuestro ser y su potencialidad.

Enneagram: This nine pointed star is not only a map with a geometric code but a map that a person must follow in order to be fulfilled as a person. There are 9 personalities or 9 archetypes that operate with different forces and levels of sanity. We must identify, know, love and control them to achieve the best levels of spiritual and existential development. The enneagram reading is one of self knowledge and investigation of our moment in the development of our being and its potentiality.